sábado, abril 17, 2010

Cadáveres en la memoria de todas las cosas


Perlongher llenó mis recuerdos de cadáveres. Me duró poco la euforia de mis 9 años y las reuniones del comité frenteamplista donde iba tras las polleras y las utopías de mi madre. Ahí nomás comenzó la cultura del terror. Shhhh lo que se habla en casa no puede exceder de sus paredes. Ser izquierdista está prohibido. No hables, ahí viene una chanchita y los milicos escuchan todo. Años y años con el horizonte atravesado en la garganta en la línea recta del ver oír y callar. Y ahora surgen cadáveres desde cada chispa de la memoria, desde el silencio violento de todos los labios, desde el musgo donde escondíamos el miedo y florecía el dolor. Fuimos una sola herida cuando cayeron todas las vendas. Es largo y sinuoso el re-aprendizaje. El atreverse a vomitar la bronca y el deseo, el descascarar de a cachitos la pared de la impotencia que lamíamos cada día. Hoy acuno cadáveres en mi interior.

2 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
PATRICIA

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

José
Ramón...

tecla dijo...

Grandiosa entrada Patricia. Me has conmovido hasta lo más hondo del alma.

Un abrazo.