jueves, enero 24, 2008

Elección




La muerte señala a mi puerta
que no se abre
pero temblequea y aúlla como loba.
Van Gogh se esconde entre los girasoles
mientras las paredes son despeinadas por el viento.
Una semilla germina y se asoma preguntando.
Incorregible, la vida se limpia la boca con la manga
y me mira, indolente.
Ya no puedo sostener su peso.
Abro la puerta…

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