jueves, diciembre 18, 2008

Desaparecido

Cada grano de arena
cobra vida en la huella
y se une a la búsqueda.
Vos a la deriva libre ya del ansia
rendido a los caprichos del mar
que te oculta en su delirio.
Con las manos aún calientes,
quemadas tus uñas en la carne del sol
-único y cruel testigo-
no volverás a la orilla
y desde el dolor de todos los ojos que hoy te buscan
emergerá la luz, al pie de tu ausencia.



Miramar, 29 de Noviembre de 2008.

1 comentario:

Ana Muela Sopeña dijo...

Bellísimo poema, Patricia. Deja sabor muy lírico su lectura.

Te dejo un abrazo
Felicitaciones
Ana