jueves, mayo 21, 2009

Ese fantasma



Cuán lejanas están las lunas
y el ahogo tan cerca
atenazando la garganta.
La cobardía siempre encuentra excusa
para no enfrentar al sufrimiento
cara a cara con el sol.
Se multiplican las heridas
cuando el dolor madura
en las grietas de la piel
y el olvido –ese fantasma-
larva feroz que no crece,
nos quiebra,
nos demuele.

1 comentario:

Graciela María dijo...

Hondo e insondable abismo el olvido, amiga... Cuando uno piensa que está alcanzándolo, amenaza el recuerdo nuevamente, con su tenaza feroz... bella poesía. felicitaciones.
Graciela María Casartelli
http://webs.uolsinectis.com.ar/vida-reflexion